Nazarí es un caballo torero, de la cuadra del rejoneador Diego Ventura. De raza lusitana y color castaño, con habilidad y potencia para galopar llevando al toro pegado a la grupa. Elegante en los andares, valiente para entrar de cara a la faena, preciso en la batida y en el quiebro. Con extraordinario físico y una estampa que embelesa.

Mi afición a los caballos no llega tan lejos como para describirlo con tanto detalle; para la ocasión he acudido a lo que otros han escrito sobre Nazarí, a raíz de que el pasado 20 de mayo se jubiló en la plaza de las Ventas de Madrid, tras una magnífica faena que le valió, una vez más, el mayor premio: la Puerta Grande.

Al final de la tarde, sin que nadie lo esperara, su dueño lo sacó de nuevo a la arena, le despojó de la silla, le quitó lentamente la cabezada, entre lágrimas le depositó un beso en la frente y le dio una palmada en la grupa para que galopara libre. El caballo salió al trote hacia la barrera y recorrió media plaza mirando al tendido, como si quisiera responder al público que le aplaudía de pie en homenaje a tantas tardes de gloria que han compartido. Luego volvió a encontrarse con el jinete y regresaron a la cuadra. Ahí se cerró el currículum del mejor caballo en su mejor momento.

En lo más alto de su carrera profesional, cuando todavía le quedan unos años de buen rendimiento, Diego Ventura decide jubilarlo como caballo torero: “nunca más volveré a montarlo, será para mis hijos, ellos disfrutaran de Nazarí y él de la libertad en los prados que le esperan”.

Estos días se han producido cambios importantes en instituciones públicas y privadas bien conocidas. Reciente la noticia de Nazarí, emocionado por su estética y removido por la decisión, relaciono unas jubilaciones con otras y me aplico por sacar consecuencias. Los cambios son necesarios, unas veces vienen impuestos y otras hay que decidirlos; pasa también en nuestra vida.

Seguramente no hay una única conclusión, pero me sirve de ejemplo la fortaleza, elegancia y generosidad que he visto en el caso de Diego Ventura y su caballo Nazarí.

Rafael Dolader – vidaescuela.es – @rdolader

14/06/23