Rafael Dolader Sancho
Llegué a casa de mis padres en 1955 y muy pronto me matricularon en la escuela de la vida; luego pasé a la universidad de la calle, donde me licencié con buena nota en las materias prácticas. Está por ver lo que sucederá en el examen final del máster, cuando Dios quiera convocarme; en los parciales hay de todo.
En las aulas sin techo he descubierto muchos aspectos con los que disfrutar, que forman parte de la persona y conviene potenciar: conversación con los amigos, lectura, música, silencio, montaña, deporte, aficiones, empleo, economía, voluntariado, labores sociales…
He tenido buenos maestros, mis padres los primeros, que me han guiado en las facetas que son fundamento de la persona y dan sentido a la vida: religión, trabajo, familia, sociedad, participación en la vida pública.
Mi experiencia laboral se inauguró en Barcelona; con dieciséis años empecé en un Banco y lo dejé antes de los treinta con la experiencia acumulada en varias sucursales, para aterrizar en el fascinante mundo de la educación. Desde entonces he pasado por varios colegios en Barcelona y Madrid, siempre en labores de Gerencia.
A la par he colaborado en la orientación de alumnos y familias, con entrevistas personales, sesiones de grupo y actividades de apoyo centradas en el matrimonio y la educación de los hijos.
En el día a día me impactan algunos detalles, vivencias, experiencias, noticias y otros aspectos que nos ayudan a mejorar. Eso es lo que intento reflejar en el blog con una temática diversa y rica, tanto como las personas y la vida.